La normativa sobre féretros en España

Se detallan las normas por las que en España se rige la fabricacion de féretros tanto de uso común para cadáveres de menos de 100 kg y especiales para pesos superiores.

A diferencia del Reino Unido donde no hay normativas técnicas sobre como construir una arca fúnebre, en España hay una detallada normativa sobre las características que debe tener. De hecho, incluso tienen que ser homologados por la administración sanitaria.

En España, por tanto los féretros deben cumplir tanto con unas normas sanitarias, como de otras que especifican los materiales empleados en la construcción de estos.

Todas las normas que afectan a los ataúdes han sido elaboradas por la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR), hoy transformada en Asociación Española de Normalización (UNE). Esta entidad es la que elabora los documentos normativos UNE (acrónimo de Una Norma Española).

Curiosamente, en España los féretros no se escapan de las indicaciones contenidas en el Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria (RPSM), aprobado por Decreto de 20 de Julio de 1974, dado que es todavía vigente, así como algunas disposiciones adoptadas por las Comunidades Autónomas en el ámbito de sus competencias.

Este reglamento deja claro que los féretros serán de madera o cualquier otro material, siempre que sea aprobado por el Ministerio de Sanidad.

Además de estas normas técnicas todos los fabricantes de ataúdes deben cumplir con el  Reglamento (UE) Nº 995/2010, cuyo objetivo es la lucha contra la tala ilegal y el comercio asociado a esa práctica,

Tipos de féretros

Ataúdes de cartón hechos en España. Restgreen a la izquierda y el Paintable Eco-coffin de Resistible a la derecha.

En general, las normas técnicas para féretros, arcas o ataúdes están destinadas a garantizar la estanqueidad y efectos de presión de los gases.

Sin embargo, esta característica importante para el transporte internacional, es innecesaria para el féretro común en el que el fallecido permanece a penas 24 horas.

La normativa distingue:

- el féretro común, fabricado en madera de mínimo 15 mm de espesor sin resquicios y las partes sólidamente unidas entre ellas con una tapa que encajará perfectamente en el cuerpo inferior de esta, aunque pueden ser de otro material si así lo autoriza la administración competente;

- el féretro de traslado que debe estar compuesto por dos cajas, una exterior de madera de mínimo 20 mm de espesor y otra interior de láminas de plomo mínimo 2,5 mm de espesor o de zinc mínimo 0,45 mm de espesor y con dispositivos para impedir efectos de presión de los gases (hoy existen alternativas en bolsas de plástico biodegradable).

En algunos casos, hay alguna la norma municipal que detallaba incluso las medidas de los féretros o incluso el color.

Arca fúnebre estética expuesta en el estand de la cooperativa Divina Aurora SCV en la feria Funermostra 2019.

Normas técnicas para atáudes

La principal norma que afecta a la fabricación de los féretros de tipo común se basan en la norma UNE 190001:2008 y complementada por la actualización de la norma UNE 190001:2013 y la última de esta serie, la UNE 190001-2017 que define la terminología, clasificación, características dimensiones, técnicas y de fabricación de los ataúdes, incluidos los que se consideren "ecológicos"

El cumplimiento de estas normas para fabricar ataúdes no es obligatoria, sino recomendable, pero algunos fabricantes los homologan con sus respectivos controles de calidad y certificado  expedido por una empresa del sector, como AIDIMA (Instituto Tecnológico del Mueble, Madera, Embalaje y Afines).

En esta misma norma ha actualizado lo que denomina ataúdes ecológicos, los cuales deben fabricarse de forma que "los materiales de madera empleados para la elaboración de ataúdes que provengan de países no pertenecientes a la UE, cumplen con la legislación nacional vigente en materia fitosanitaria en el momento de su importación (1).

Esta norma además dicta que todos los materiales empleados para la fabricación de ataúdes deben ser respetuosos con el medio ambiente en todo el ciclo de vida del producto, combustibles, degradables y/o biodegradables.

Una arca ecológica debe constar de: tapa con tapones para facilitar la apertura, de estructura de madera compacta (sin aglomerados), tapizado de algodón y ornamentos externos biodegradables o en madera.

A su vez, la legislación europea establece que todos los elementos estructurales de los ataúdes de madera deben ser de origen sostenible. Para ello recomienda que una de las maneras de demostrar su sostenibilidad podría consistir en disponer de un certificado o sello que acredite dicho origen. Pero, por ahora esta acreditación no es demandado por el consumidor.

La misma normativa europea sugiere que las  maderas no deben ser tratadas con productos considerados peligrosos según la legislación nacional vigente en la materia que adapta una Directiva Europea específica (2).

Homologación obligatoria

Féretro ecológico fabricado a base de componentes naturales y con barnices al agua.

En los tableros de madera y sus derivados se debe limitar el contenido y la emisión de formaldehído cómo máximo a la clase E1, conforme al anexo B de la Norma UNE-EN 13986:2006.

Curiosamente, cómo hemos dicho, la normativa sobre féretros permite fabricarlos en otros materiales que no sean la madera siempre que estén autorizados por el Ministerio de Sanidad.

Por tanto, la inexistencia en España de ataúdes fabricados con materiales más sostenibles que la madera, especialmente, para cremación, no es debido a un problema técnico o normativo, sino administrativo, por no decir comercial.

Es decir, no los hay como en el Reino Unido, por la presión del oligopolio funerario español. Esto queda bien patente con el bloqueo comercial al ataúd de cartón en nuestro país.

Finalmente, en España los fabricantes de ataúdes ecológicos en España no han apostado por la certificación por parte de entidades independientes acreditadas. Habitualmente, se limitan a un informe de AENOR o AIDIMA que especifica cumplen con la norma UNE 190001-2017,

Este mínimo control hace que algunas funerarias vendan como ecológicos féretros que no lo son. En otras palabras, la mayor parte de ataúdes calificados en España de "ecológicos" son una denominación que se basa en la bondad del fabricante y una minoría.

Tan sólo un fabricante de arcas ecológicas las produjo bajo un sello avalado por una entidad independiente, pero este desde 2018 ya no está activo.

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