The Coffin Club en Nueva Zelanda es una curiosa red asociativa que fomenta la autoconstrucción y/o decoración del propio ataúd o féretro como primer paso para asumir la muerte en vida, y planificar con detalle su funeral.
Se detallan las normas por las que en España se rige la fabricacion de ataúdes tanto de uso común para cadáveres de menos de 100 kg y especiales para pesos superiores.
El término técnico para designar a los coches fúnebres, es el de vehículo de transporte funerario. En este concepto se engloban el coche fúnebre y el furgón fúnebre.
En los países anglosajones se permiten ataúdes ecológicos realizadso con materiales sostenibles diferentes de la madera y biodegradables. El respeto por el difunto pasa también por el respeto de la naturaleza.