Ataúdes ecológicos prohibidos en España
En los países anglosajones se permiten ataúdes ecológicos realizados con materiales sostenibles diferentes de la madera y biodegradables. El respeto por el difunto pasa también por el respeto de la naturaleza.
El ataúd es el producto funerario sobre el que en España se fundamenta el precio del servicio funerario. Esto es posible gracias a una norma franquista de 1974 vigente que dificulta la comercialización de cualquier ataúd que no sea de madera.
Esta norma no se ha cambiado ya que los materiales más ecológicos pondrían en evidencia que más del 60 % del coste del servicio funerario se carga en el féretro y por tanto así se impiden otras soluciones de menor impacto ambiental.
Que se puedan vender ataúdes que no sean de madera es lo que ha permitido en los países anglosajones y otros países europeos crear los funerales ecológicos. En los cementerios naturales se inhuma con ataúdes de cartón y otros materiales vegetales de baja huella ecológica.
Una arca efímera
Se dice que venimos de la tierra y volvemos a la tierra. El ataúd es como el vehículo para este viaje de regreso o de reinicio según se vea.
En el mundo anglosajón hace lustros que son conscientes no sólo de las necesidades espirituales de su población, sino también de las aspiraciones ambientales que pudieran tener los difuntos, sus amigos y familiares. Por eso están permitidos los entierros ecológicos o verdes.
Los ataúdes verdes (green caskets) se fabrican comúnmente de materiales vegetales tales como el mimbre, el bambú, el corcho, el cartón reciclado, el cáñamo, la lana orgánica, etc.
Tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido, hay organismos que han establecido normas para definir los productos funerarios "verdes".
Los ataúdes verdes o de materiales ecológicos son los recomendados para la incineración e incluso para ser consecuentes con la conciencia ecológica del difunto.
Este tipo de ataúdes ecológicos no están acreditados para el transporte internacional o la reexpedición de un cadáver de un territorio a otro (aunque hoy ya existen alternativas a los ataúdes de metal como exige la legislación para este menester).
Definición de un féretro ecológico
Un ataúd en los países anglosajones se considera ecológico si:
- el féretro no contiene materiales plásticos, sustancias acrílicas o polímeros sintéticos;
- el féretro no libera subproductos tóxicos en la instalación donde se fabrica;
- los materiales que lo componen ser producidos y cosechados de manera ambientalmente sostenible o deben ser producidos usando materiales reciclados o recuperados;
- el transporte de materiales al fabricante y el transporte del producto al consumidor no excede de los 2.500 kilómetros.
En el Reino Unido los productos funerarios ecológicos están avalados por el The Natural Death Center. En Estados Unidos lo establece el Green Burial Council quién ha acreditado a varios vendedores y fabricantes de productos funerarios verdes, algunos de los cuales son mayoristas y otros venden directamente a los consumidores.
Ataúdes prohibidos en España
Ataúdes con materiales vegetales
Son féretros construidos con materiales de origen vegetal y de bajo impacto y sostenibles, tales como mimbre, hojas de plátano, bambú, ratán, algas marinas, y telas orgánicas.
En general son productos artesanales algunos de los cuales además están certificados como productos de comercio Justo. Algunos modelos también están disponibles en las formas de tapa dividida y tapa completa. Habitualmente se tapizan con tela de algodón ecológico.
Los ataúdes de ramitas de mimbre o bambú son los más comunes y la materia prima se cultiva con agricultura ecológica. En varios países europeos ya se están usando.
Ataúdes de cartón reciclado
El cartón ondulado permite fabricar ataúdes no sólo muy resistentes (capaces de soportar 120 kg) sino que además permite crear formas especiales y decoraciones particulares.
En Francia, la empresa ABCremation fabrica ataúdes de cartón ondulados homologados por la administración francesa y que deben ser admitidos en todos los hornos crematorios.
Se venden también por internet sobre un precio de 300 euros el modelo sin pintar y hasta casi los 700 euros los decorados de los cuales hay una gran variedad de modelos.
En el Reino Unido, se fabrica el ecopod, realizado con la técnica del papel maché a base de periódicos viejos. Los ataúdes de cartón son ideales para las personas que escogen la incineración puesto que suponen un ahorro implorante de energía y por tanto de emisiones.
Si se escoge para la inhumación lo habitual es que se usen en cementerios forestales pues este material, la celulosa, también se reintegra fácilmente a los ciclos biogeoquímicos del suelo.
En España, curiosamente hay dos fabricantes de ataúdes de cartón, Restgreen (homologado) y Resistible, pero las funerarias de este país boicotean su comercialización.
Fibras textiles
Hay algún fabricante en Estados Unidos y también en Europa que fabrica ataúdes ecológicos tapizados con lana 100% en su capa exterior que forra una estructura de cartón reciclado o bien de madera ligera tipo los tablones MDF libre de formaldehído para dar la rigidez y la estabilidad al féretro.
El interior del ataúd está generosamente tapizado con algodón ecológico.
La plataforma para mortaja o féretro ligero
Una alternativa al ataúd convencional o "caja", que se emplea en los entierros en bosques memoriales o incluso para incineración, se conoce como el nido o "tablero de entierro." En este caso se trata de un simple tablero fabricado con madera local o incluso con fibras vegetales.
El tablero funerario está diseñado para ser porteado por personas, aunque también puede viajar en coche fúnebre. Esta plataforma mortuoria es una opción simple y sin duda la más ecológica, aunque no está dentro del bagaje de nuestra cultura la cual le quedan lustros para reflexionar.
La mortaja y la forma de presentarla puede ser un arte, un elemento ceremonial y perfectamente higiénica sobretodo si se complementa con producto ecológicos para retardar la putrefacción como el Bio Sac 200.