Los Café de la Muerte

En los Café de la Muerte o Death Cafe se reunen personas para tomar un tentempié y hablar sobre la muerte. El objetivo es aumentar la conciencia de la muerte con el fin de ayudar a las personas a aprovechar al máximo la vida finita que disfrutamos como seres humanos.

El movimiento de la Muerte Positiva agrupa a personas y entidades que les anima asegurar que se den las condiciones para un muerte en conciencia.

Los Cafés de la Muerte son reuniones de personas para dialogoar o reflexionar entorno a las cuestiones relacionadas con la muerte.

En un Café de la Muerte, las personas que participan a menudo no se conocen, pero se reúnen para tomar un tentempié, un café o un  té y hablar sobre la muerte.

El objetivo de la convocatoria es el diálogo para aumentar la conciencia de la muerte. Su fin es la ayuda mutua para aprovechar al máximo la Vida finita que disfrutamos como seres humanos.

Dialogar sobre la muerte y el proceso de morir

Death Cafe (Cafés de la muerte), fueron creados en el Este de Londres en septiembre de 2011, en el sótano de la casa de un hombre llamado Jon Underwood, quien renunció a su trabajo como director de desarrollo de negocios para crear un espacio particular.

La idea de celebrar un ‘Death Cafe’ partió del sociólogo suizo  Bernard Crettaz (1938 -) que organizó el primer ‘Café Mortel’ en el 2004.

Tras su experiencia en 2010 publicó la obra Cafés mortels: Sortir la mort du silence.  Su ídea era la de contrarestar lo que él mismo llamaba el “secretismo tiránico” de la industria funeraria. 

En la Suiza francófona existe la asociación EnVie de Dire la Mort,  creada para seguir promoviendo de forma pública el diálogo sobre la muerte.

Años más tarde, en 2011, el londinense Jon Underwood, que empezó a sentir la necesidad de ahondar en la cuestión tras el fallecimiento de varios familiares, estructuró la forma de convocarlos.

Asesorada por su madre, la psicóloga Sue Barshy, creó el código de conducta de los Death Cafe y le ayudó a desarrollar el modelo de estos, es decir, que las personas hablasen sin un tema, agenda o cualquier otra cosa preestablecida.

Jon Underwood murió y animó los Death Cafe de forma entusiasta hasta su último aliento súbito el 28 de junio de 2017 a causa de la leucemia que padecía; tenía 44 años.

Un espacio para el diálogo

Ilustración de la exposición MONTREUX ART GALLERY "MAG" celebrada del 4 al 8 de Noviembre de 2015 en Suiza.

Aunque el nombre puede confundir, un Death Cafe no son sitios concretos, sino convocatorias de dialogo en torno a la muerte. Por tanto no es más que un debate grupal sobre temas relacionados con la muerte, que se convoca de forma a menudo espontánea y sin unos objetivos concretos o temas preestablecidos.

Por eso el lugar de la convocatoria puede ser desde un centro social, un bar o la vivienda de alguno de los convocantes.

Para animar a otros a replicar aquellas reuniones, el Sr. Underwood (quien murió a la edad de 44 años en 2017), publicó pautas para las discusiones y un sitio web para que otros pudieran organizar "cafés de la muerte" e incitar el diálogo sobre el tema.

Cómo reconocía el escritor Neale Donald Walsch (1943 -) “Todos nos vamos a morir pero pocos nos lo creemos”. Así que un Café de la Muerte es una invitación a hablar abiertamente sobre lo que será nuestro último gran viaje de la vida.

Las discusiones o debates en un café de la muerte no tienen ningún presentador, ni líder, son gratis o de bajo costo, y están abiertas a todas las personas que quieran dialogar sobre los diferentes ámbitos relacionados con la muerte.

No son grupos de apoyo del duelo, sino convocatorias para la libertad de pensamiento entorno a la muerte. El sitio web de la organización británica se detalla el número de actividades en todo el mundo. Hasta la fecha (Enero, 2020) se habían organizado 10.261 cafés de la muerte en 69 países.

En España se citan 202 convocatorias en diferentes ciudades, e incluso hay alguna asociación local sin ánimo de lucro como Death Café Valencia.

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