Cremaciones verdes, la hidrólisis alcalina y la ultracongelación
Existen otros sistemas alternativos a la cremación con fuego que se consideran más ecológicos en términos de emisiones a la atmósfera, pero no están homologados. Se trata de la hidrólisis alcalina y la ultracongelación con nitrógeno líquido.
De momento (2019) la ultracongelación con nitrógeno líquido sólo existe en gráficos y videos digitales. Sin embargo, se sigue publicitando. En cambio, la hidrólisis alcalina en Estados Unidos hay estados en las que está autorizada y hay funerarias que la ofrecen.
Ambos métodos clasificados como "cremaciones verdes" son bien diferentes.
La ultracongelación con nitórgeno líquido deshidrata los tejidos del difunto, mientras la hidrólisis alcalina reduce los tejidos orgánicos a compuestos bioquímicos más simples.
En ambos métodos se les puede extraer los metales de prótesis y tras triturar el residuo obtenido, junto con los huesos se convierten en cenizas compostables.
Cremaciones llamadas verdes
Existen algunos estudios que ha valorado que generan menos emisiones a la atmósfera que la cremación con combustibles fósiles (1).
Los promotores de estas técnicas argumentan sus métodos por que su balance ecológico es de menor impacto que la cremación tradicional.
El sistema más ecológico de tratamiento de un cadáver es la inhumación directa en el suelo en los cementerios naturales (2), pero este método sólo está autorizado en unos pocos países a pesar de todas sus ventajas, no sólo ambientales sino sociales.
En cualquier caso, más allá de las valoraciones, estas iniciativas están alineadas con el hecho que la industria funeraria y la sociedad deben evolucionar la forma de entender la muerte.
Una realidad cuyo impacto amibiental ha sido escasamente analizada.Pero que a la vez presenta dudas razonables sobre su excelencia ambiental.
La hidrólisis alcalina o cremación química
La hidrólisis alcalina ha llenado algunas páginas porqué por primera vez esta técnica se plantea implantar en Europa impulsada por políticos holandeses que reclaman se estudie su posible aprobación.
Este método, se ha utilizado tradicionalmente en las facultades de medicina para acelerar el proceso de descomposición natural de un cadáver con el fin de disolver el tejido orgánico y disponer de los huesos blandos.
La hidrólisis alcalina fue registrada con los nombres comerciales de las empresas fabricantes: Resomation o bio-cremación, y Aquamation (un proceso parecido pero con alguna diferencia respecto a las anteriores ya que se mantiene la solución alcalina a 100 ºC pero durante unas 12 horas).
La hidrólisis alcalina es una técnica que consiste en sumergir el cuerpo en un contenedor de acero presurizado (40 psi) con un 95 % de agua y 5 % de hidróxido potásico líquido a una temperatura de 150 a 170 ºC en una solución que alcanza un pH de 14, on un pre-calentamiento previo a 77ºC (1701F).
Estas condiciones de alcalinidad a alta temperatura y presión durante un lapso de dos a tres horas sobre el cuerpo acelera el proceso de degradación de los tejidos.
Siempre quedan los huesos
El resultado es la desagregación de los tejidos de los huesos y una disolución de los mismo como materia orgánica en suspensión que habrá que filtrar.
Los huesos se filtran y se secan antes de pulverizarlos. La mezcla de aminoácidos, péptidos, azúcares y sales que quedan en el contenedor, tras filtrarlos de la solución alcalina, pueden reutilizarse como fertilizante o disponerse como residuo de manera segura.
Según sus promotores, la hidrólisis alcalina reduce en más de un 75 % la huella de carbono y utiliza un octavo de la cantidad de energía requerida y aseguran que este proceso químico reproduce el proceso natural de descomposición que experimenta un cuerpo tras el entierro pero de forma acelerada. En el proceso de la hidrólisis alcalina, el mercurio de las amalgamas se quedan en el caldo que luego se reciclará.
Para cada cadáver se precisa de una solución acuosa de unos 600 litros, pero que luego se puede depurar y recuperar en buena parte.
Admitida en unos pocos países
En Estados Unidos, la hidrólisis alcalina se admite legalmente en 14 estados y de ellos, solo en cuatro se permite su uso para eliminar restos humanos (ya que en el resto solo se admite para animales domésticos). En 2015 también se autorizó en Quebec (Canadá).
La oposición a la hidrólisis alcalina está relacionada con cuestiones sociales más que tecnológicas y ambientales ya que para algunas concepciones religiosas no es fácil aceptar que el cuerpo sea disuelto en un caldo químico.
Cremación ultrafría con nitrógeno líquido
La ultracongelación con nitrógeno líquido se había utilizado en los años setenta como proceso de deshidratación. Pero se plantea por primera vez por parte de la biológa sueca, Susanne Wiigh-Masak, en 1997.
Su aproximación tiene que ver con la motiviación ambiental de devolver a la naturaleza los restos humanos tras la muerte y que estos sean dadores de vida para la naturaleza. En definitiva, crear vida después de la muerte.
Así inició el estudio de la criogenización y el resultado fue establecer la empresa Promessa, y su método que denominó Promession cuyo proceso defienden por los criterios ecológicos.
El método permite el procesado de los restos orgánicos para facilitar su posterior enterramiento superficial en el suelo vivo y que de este modo rápidamente se conviertan en un fertilizante para la naturaleza.
Màquinas sobre el papel
La máquina Promator, se concibe cómo una alternativa funeraria que de momento existe sólo como concepto a pesar de los esfuerzos de la empresa promotora. Existen algunos vídeos a base de gráficos que ilustran el proceso.
La base de la Promession es la ultrcongelación a muy baja temperatura con nitrógeno líquido (el cuerpo se congela primero a -18 ° C y luego se coloca en nitrógeno líquido cuya temperatura es de -196 ºC) y de esta forma, según sus promotores, las estructuras biológicas se deshidraten totalmente).
A continuación han que transformar los restos orgánicos "quemados" por el frío en un producto compostable. Para ello es preciso que sea triturado y dejarlo descongelar para que se hidrate y de este modo incorporarse en un suelo fértil.
Según us promotores esto es un polvo seco obtenido por vibración después de la ultrcongelación y lógicamente extraerle metales y otros materiales.
Los restos quedan así listos de esta manera para colocarse en un ataúd biodegradable y ser convertidos en tierra vegetal viva después de un período de entre 6 a 12 meses en qué ya quedan convertirse en sustrato para las plantas.
Estas "cenizas" o restos, libres de tóxicos y de mínimo impacto ambiental según sus promotores, se convierten en un "monumento vivo para familiares y amigos".
Datos del ciclo de vida de la ultracongelación según sus promotores
En términos de ciclo de vida o huella ecológica del proceso, la empresa facilita los siguientes datos: la proporción de nitrógeno líquido consumido para la criogenización es de 1 litro de nitrógeno líquido por 1 Kg del peso de la persona.
Para producir un litro de nitrógeno líquido se precisa un consumo energético de aproximadamente 8.5 KWh.
Cada litro de nitrógeno líquido requiere aproximadamente 700 litros de gas nitrógeno a temperatura ambiente. El factor de emisión (kg CO2eq por unidad) del nitrógeno líquido este es de 0,43, mientras que el del gas natural es de 0,21 y el del gasóleo de 2,79 (tanto el gas natural como el gasóleo se utilizan en los crematorios convencionales).
Según sus promotores, el proceso del Promator tarda unas cuatro horas durante el cual cuerpo humano, que contiene entre un 55% y un 78% de agua según el tamaño del cuerpo, se reduce en un 30 %.
Si asumimos un peso corporal de 70 kg y un 70% de agua, entonces para el proceso de "Freeze drying" (secado de congelación), el consumo energético es de unos 238 kWh. Por otra parte, la "cremación seca", proporciona un exceso de 300 kWh que pueden reutilizarse para otros fines energéticos.
Copias de un proyecto en vía muerta
Hay otras empresas que trabajan en el mismo concepto según consta en la web. Una de ellas se anuncia cómo un consorcio que operan en el segmento de liofilización: Incinerator Replacement Technology Ltd, con sede en el Reino Unido (en asociación con Air Products y Hosokawa Micron, y respaldado por Innovate UK), informa que ha patentado su propio proceso con la marca 'Cryomation'.
Actualmente están en la fase de desarrollo de prototipos y tenía previsto realizar pruebas de campo en 2018. Desde entonces no se ha manifestado más públicamente.
El proceso del Cryomation utiliza también nitrógeno líquido para la liofilización del cadáver (a -196 ° C) y opcionalmente posibilitar un "compostaje acelerado" para descomponer definitivamente los restos corporales fallecidos previa trituración de los huesos. IRTL tiene como objetivo adaptar algunos diseños de la maquinaria ya en uso en otras industrias del nitrógeno líquido. Sin embargo, al igual que la iniciativa sueca, sigue siendo una opción en estudio.
Finalmente, hay que nombrar a la empresa irlandesa EcoLegacy, que en 2012 inició su andadura, aunque según Promessa como plagio de su idea.
En 2018 los tribunales irlandeses obligaron a cerrar EcoLegacy por irregularidades empresariales.