Un funeral laico o civil es aquel rito de despedida en el que se rinde homenaje y tributo a la persona fallecida y se comparte en comunidad el afecto que todas las personas que se relacionaron con ella, familiares y amigos.
Un funeral laico no es sólo que no será presidido por un sacerdote, un rabino u otro jerarca religioso, sino que respeta no asociar la vida del difunto a ningún símbolo religioso.
La música en el funeral nos conecta con ese todo del que formamos parte y por eso la vibración musical puede ser un medicina y ayudar al duelo y por eso la vibración musical puede ser un medicina.
Planificar el propio funeral es concretar lo que podríamos denominar nuestros deseos funerarios, es decir, las elecciones, decisiones y reflexiones personales que nos gustaría que se respetaran después de nuestro fallecimiento.
Los textiles funerarios de fibras vegetales que son biodegradables, como el lino, el algodón o el cáñamo, son los únicos que no contaminarán el suelo o la atmosfera.
La industria de la flor ornamental del sector funerario tiene un importante impacto ambiental así como los complementos plásticos tóxicos y metales para dar forma a las coronas funerarias. Analizamos su impacto ambiental.
El término técnico para designar a los coches fúnebres, es el de vehículo de transporte funerario. En este concepto se engloban el coche fúnebre y el furgón fúnebre.
Los refrigerios o ágapes funerarios en nuestra cultura no son habituales, sin embargo, en los velorios en el tanatorio se ofrece contratar un tentempié con refrescos y snacks.
El estilo de un funeral debería adaptarse a las características vitales de la persona fallecida. Una ceremonia funeraria es un rito cultural con un guión personal, no uno de estandar como imponen las empresas funerarias.