Pocas veces imaginamos que el funeral sea una vivencia de despedida. No nos implicamos en el rito al que más atención deberíamos prestar, nuestra partida, aunque cueste de comprender.
Un funeral laico o civil es aquel rito de despedida en el que se rinde homenaje y tributo a la persona fallecida y se comparte en comunidad el afecto que todas las personas que se relacionaron con ella, familiares y amigos.
Un funeral laico no es sólo que no será presidido por un sacerdote, un rabino u otro jerarca religioso, sino que respeta no asociar la vida del difunto a ningún símbolo religioso.