Aprender a morir no es saber como sortear el dolor, esto ya lo saben hacer los de cuidados paliativos si se tercia. Enseñar a morir es el aprendizaje para aceptar esta realidad y por tanto escoger cada rito y planificar nuestra despedida con todos sus detalles.
Un estudio en Francia sobre el final de la vida ayuda a imaginar los diferentes escenarios posibles sobre lo que les sucederá a las personas al final de sus vidas. Hay que aceptar que la despedida del cuerpo físico es algo imprevisible y por tanto deberíamos pensar en ello.
Planificar el propio funeral es concretar lo que podríamos denominar nuestros deseos funerarios, es decir, las elecciones, decisiones y reflexiones personales que nos gustaría que se respetaran después de nuestro fallecimiento.