Vivir (To live)
Vivir (To live)
Basada en una parte de la novela “La muerte de Iván Ilich”, de León Tolstói, la película narra la vida de Kanji Watanabe, un viejo funcionario público de la burocracia japonesa de postguerra que ha sido consumido por un trabajo monótono y por una vida gris, sin hacer prácticamente nada.
Tras más de 30 años como funcionario abnegado, sin faltas de asistencia y con una conducta ejemplar, finalmente se da cuenta de que no ha hecho nada ni por él mismo ni por los demás a lo largo de su vida.
Kanji Watanabe no es consciente del vacío de su existencia hasta que un día le diagnostican un cáncer de estómago terminal. Cuando se ve frente a la muerte, es cuando se detiene a meditar sobre lo que ha sido su vida y si ha merecido o no la pena.
Así pues, con la certeza de que el fin de sus días se acerca, surge en él la necesidad de buscarle un sentido a la vida. En consecuencia, Watanabe tratará de disfrutar con intensidad sus últimos momentos, pese a que jamás ha disfrutado de nada: ni con su trabajo, ni con su familia. Finalmente, fruto de la búsqueda existencial, el último propósito del señor Watanabe será hacer posible la construcción de un parque infantil.
En definitiva, la película “Vivir” nos invita a reflexionar sobre la importancia de vivir con ilusión el presente que tengamos ya que es el único momento real. Planteada como una alegoría de la vida como el arte de vivir el aquí y ahora, la película es también una crítica dura hacia la burocracia japonesa con respecto a la ayuda al ciudadano.