El turista accidental

La historia se centra en la vida interior del protagonista, Macon Leary (William Hurt), los problemas personales que le afectan y sobretodo el progresivo derrumbamiento psicológico debido a la muerte de su hijo y al abandono de su esposa que no puede soportar la pérdida.

Su vida se sumerge en la apatía y un exasperante conformismo y se abandona a la soledad en un aislamiento que también tendrá consecuencias. Cuenta sólo con la compañía del perro Edward, la máquina de escribir, el trabajo y sus viajes.

Los Leary son una familia de cuatro hermanos maduros que, excepto Macon, son solteros y no han abandonado nunca su casa de la infancia. El entorno familiar del protagonista está marcado por la misantropía y el aislamiento social como estrategia para protegerse.

El drama de Macon suma a las causas externas o sobrevenidas y sobretodo se profundiza por la falta de habilidades para afrontar el desánimo y el dolor. Sin embargo, su mundo va a ser impactado por la irrupción de una mujer que le abrirá a nuevas oportunidades las cuales serán causa también de nuevos temores y más inseguridades. La opción que se le plantea es aceptar la desgracia y salir de su ensimismamiento o asumir que sólo tenemos una vida y que la felicidad es inherente a nuestra condición humana.

Inseguro por naturaleza y poco proclive a tomar decisiones, Macon se enfrenta a una situación que le supera y desborda. Su trabajo es escribir guías turísticas que permitan a la gente sentirse en otro lugar lejano como en su casa sea cualquier que sea la parte del mundo elegida para viajar. En definitiva, escribe sobre viajes para evitar el cambio, el contacto con otras culturas y sus gentes, en definitiva, a mantener el aislamiento.

La película despide amargura, dolor, nos lo muestra como es el sentir de la pérdida profunda, y el mérito de esta es que lo hace sin necesidad de escenas escabrosas, ni histeria, ni locuras, aunque si hay situaciones curiosas e incluso extravagantes. A lo largo del metraje acompañamos a Macon con sus sentimientos y su historia nos impregna. Uno comprende a su esposa que busca rehacer su vida fuera del matrimonia para superar su duelo dada la apatía de su marido.

No hay solución, pero la historia tiene por moraleja que frente a actitudes imperturbables la vida puede ponernos a prueba. Así que cuando aparece Muriel Pritchett (Geena Davis), una adiestradora de perros humilde y alegre, Macon será arrastrado a una nueva corriente que le ayudará a recuperar el interés por la vida. A veces, no hay que sostener el dolor simplemente dejarse llevar por él hasta que este es atraído por la compasión y esta nos abre a nueva esperanza.

Una película más que recomendable para cualquier persona a la que le gusten las tragicomedias que exploran los sentimientos de los personajes. En este caso, la pérdida de un hijo es la excusa para mostrarnos la complejidad de estos mientras deambulan un elenco de personalidades singulares y todo ello sin caer en los clichés de las comedias ni románticas ni estereotípicas.

Lawrence Kasdan (Miami, 1949), participa en el guión y la producción y adapta al cine la novela “The Accidental Tourist” (1985), de Anne Tyler (Minneapolis, 1941). El guion cuenta una historia entretenida, con numerosas notas de humor (personajes singulares y situaciones extravagantes). Se rueda en Baltimore, Towson, Londres y Paris. Nominada a 4 Oscar, Geena Davis, por aquel entonces prácticamente desconocida, recibió el Óscar por su convincente trabajo.