Ahora y siempre

Tessa es una joven a la que le han diagnosticado leucemia y, después de exponerse durante cuatro años al tratamiento de quimioterapia, los médicos le confirman finalmente que su enfermedad es irreversible. La joven decide que no quiere pasar sus últimos días en un hospital ni martirizarse por lo que le ocurre, así que se toma la enfermedad con filosofía y con más optimismo que incluso algunos de sus familiares. Tessa hace una lista con las cosas que le gustaría hacer antes de morir. La película es la adaptación de la novela 'Before I Die' (2007) escrita por Jenny Downham.

Existen diversas películas en las que los protagonistas son adolescentes y la muerte ronda a su alrededor. Bajo la misma estrella reúne a dos adolescentes con cáncer que se enamoran y pasan unos meses juntos. Cuando el amor es para siempre, narra la la compleja historia de amor entre dos adolescentes que comparten sus preocupaciones sobre la mortalidad.

Ahora y siempre, es la historia de una chica de 17 años con leucemia terminal que escribe una lista de las cosas que quiere hacer antes de morir. No se puede decir que sea una película remarcable y hay mucho de autoayuda con multitud de grandes frases sobre la vida, incluso una buena dosis de un estoicismo liviano.

Una película que sin embargo, como expresa su protagonista al principio nos invita a reflexionar sobre nuestra existencia cotidiana "Momentos, nuestra vida es una serie de momentos y cada uno es un viaje hacia el final.  Momentos que se juntan en uno sólo. Déjalos ir!".  El aquí y ahora es sin duda este momento único y cualquier cosa puede suceder después.

En la primera parte de la película la narración fílmica es algo cansina y nos describe el carácter de la protagonista, malhumorada y salvaje que casi parece que  quiere pasar sus últimos días en la Tierra de bronca en bronca y con ciertas transgresiones más infantiles que de adolescentes.  Y es que Tessa ha hecho una lista de las cosas que quiere hacer antes de morir y que, para ella, constituyen el haber vivido feliz.

Entre las experiencias que la joven quiere adquirir antes del final está la de enamorarse y perder la virginidad. Tessa ha elegido al chico perfecto para hacerlo: Adam, un vecino bastante guapo y responsable que cuida de su madre enferma. El romance con Adam con tonos pastel y atardeceres rutilantes constituyen la parte central de la segunda parte de una trama previsible, pero dotada de una cierta intimidad y delicadeza hasta alcanzar los últimos días de Tessa. Es este final que nos sumerge en un poema visual pero quizás excesivamente melancólico.

A pesar de que hay diferencias entre el libro y la película, la versión cinematográfica respeta bastante el contenido de la novela. En el l final de la película su familia se despide de ella y se escucha a Tessa narrando una reflexión sobre que nuestra vida es una serie de momentos todos dirigidos hacia el momento de la muerte y que hay que soltarlos mientras aparecen imágenes de como seria si ella estuviera sana.

En el libro, tras la pregunta a la enfermera empiezan a aparecer espacios en blancos, que simbolizan las perdidas progresivas de conciencia de Tessa, por lo que no vemos que sucede a su alrededor. Dado que es ella quien narra solo podemos saber lo poco que ella ve y escucha.

La película gira pues entorno a una cuestión que debería ser básica: ¿Si sabes que vas a morir pronto qué harías? En este caso la protagonista decide que tiene una serie de cosas que hacer antes de morir, es decir, una "lista" en la que se incluyen cosas fáciles y otras algo más complejas. La trama es conmovedora aunque algo simplona y tópica acerca de lo efímero de la vida y las relaciones interpersonales con una inconclusa historia de amor.