El fin de la vida, documental
El fin de la vida, documental
Este es un documental que se sale de lo corriente por dos motivos, por la temática, el final de la vida y por los protagonistas, personas que están cerca de la muerte.
A todo lo cual se le añade una guinda, y es la recopilación de la visión de la muerte en plena calle. Una guinda que tiene color púrpura, el de la bandera del país donde se ha rodado, Perú.
Su director y guionista Sergio García Locatelli se ha adentrado en Lima en establecimientos poco habituales para buscar a sus "informadores". El pabellón psiquiátrico del hospital Almenara, para enfermos mentales, el Hospital de Cañete con enfermos terminales, el hogar de ancianos, Centro del Adulto Mayor del Essalud, la morgue central de Lima y trabajadores del cementerio Presbítero Maestro de El Ángel.
En estos espacios, así como las propias calles de Lima, el documental busca reflexiones sobre ¿qué pensamos que sucede al final de la vida?, ¿qué es la muerte? o ¿qué pensamos de la vida?
Con la frescura propia de la sinceridad de cada respuesta hay también la elegancia de la cámara hábilmente manejada por su director.
Seguramente como dice la sinopsis del documental, pacientes terminales, enfermos mentales, ancianos o incluso niños; no tienen mucho en común. Sin embargo, todos ellos nos ofrecen una mirada distinta sobre la muerte. Una mirada en la que el ciudadano cotidiano se implica con valoraciones y percepciones sinceras basadas en sus experiencias de vida.
Sencillez y honradez
"Como soy feliz creo que la muerte es bonita" expresa uno, mientras otro remata "Mi papá pasó a la otra vida con una gran sonrisa" a lo que sentencia un tercero "la muerte no es un castigo sino algo natural".
Pero las reflexiones sobre la muerte lo son también de la vida. Un enfermo terminal lo expresa con claridad: "Yo trato de vivir la vida en el momento, el tiempo que me da Dios".
Una ciudadano en plena calle deja un testimonio más profundo "La muerte es un pasatiempo tentador que a veces se sienta en mi cama y me pregunto cuando caeré ante ella".
En el cementerio, uno de sus trabajadores aspira a "Morir tranquilo en mi cama como si fuera un sueño, nada de un accidente, atropellado",
Y en el hogar de la tercera edad, uno de sus residentes nos deja esta perla "A los 86 no le tienes miedo a la muerte, la vida es dulce.¿Para qué voy a tenerle miedo al Señor, si nos llama él?.
Otro da en el clavo para resolver el miedo a la muerte: "Desde que nacemos nos deberían enseñarnos que la muerte va con nosotros, que todo el mundo tiene que fallecer y que va con todos. Necesitamos una preparación desde pequeños para que seamos conscientes de esta realidad".
Es un documental que rezuma franqueza, que se expresa con espontaneidad y que aún siendo un documental producido en un país poco común en el sector cinematográfico es posible visionarlo en el catálogo de Amazon Prime.
"Yo nunca me río de la muerte, simplemente sucede que no tengo miedo de morir entre pájaros y árboles", poema titulado Yo me río de la muerte de Javier Heraud (1942.1963) extraído del Poemario "El viaje", publicado en Lima en 1961.