Vivir hasta despedirnos
Vivir hasta despedirnos
Vivir hasta despedirnos detaca por ser un libro extraordinario, no sólo por el texto que recopila testimonios de como se viven los últimos momentos sino también las imágenes. Precisamente es esta ilustración junto al testimonio emocional de los escogidos qué pueden darnos nuevas ideas sobre cómo preparar esta despedida vital.
En el libro se visualiza claramente que el proceso de morir debe ser un diálogo entre los que van a partir y sus familiares, conduciendo a estos a la aceptación de la inevitabilidad de la muerte.
Conocida mundialmente por su trabajo con los enfermos terminales, Elisabeth Kübler-Ross nos ofrece no solamente su enseñanza, sino también el testimonio gráfico de algunos de sus pacientes. Mal Worshaw, fotógrafo profesional, obtuvo el permiso de estas familias para captar con la cámara su evolución.
Cada uno de los testimonios que recoge el libro expresa de un modo u otro sus necesidades, sus propios deseos y como estos han intentado ser satisfechos por los responsables de su cuidado.
Los hay que niegan desesperadamente su enfermedad y para estos lo mejor es aceptar esta necesidad y permitirles la negación sin que esto les haga sentir culpables o indignos. Acostumbran a ser personas que a lo largo de toda su vida se han servido de la negación. No tiene sentido que en la fase final sea diferente. Son aquellos que no derraman una sola lágrima en público. Hay que atenderlos a su manera.
Otros no dejarán de luchar hasta el final. Son luchadores y rebeldes y con espíritu joven. Sienten rabia porqué su vida se acaba y quizás no han experimentado lo que se proponían. En los jóvenes puede ser el primer amor, el nacimiento de un hijo o realizar sus sueños profesionales. A estos es importante no sedarles y agotar todas la vías médicas.
Los hay que intentan negociar con Dios hasta el último instante. Aquellos que piden una prórroga para ver satisfecho algun deseo íntimo, una madre que quiere ver como su hijo se casa. Sus promesas no hay que ponerlas en duda, Y en estos el cuidador no debe perder contacto con sus sentimientos para poder ayudar al paciente.
Como termina la introducción del libro "Quién haya estado cerca de un paciente no resignado pero apacible no tendrá problemas a la hora de distinguir entre un anciano desesperanzado y deseoso de morir a causa de la escasa calidad de vida y un anciano que ha encontrado la paz y la aceptación porqué, mirando su vida retrospectivamente ha podido decir: "He vivido de verdad".
Los testimonio este libro son todos de Estados Unidos, pero nos acercan a situaciones universales. Esta es la proeza de la selección que hace la autora entre los múltiples pacientes que atendió en el proceso de morir que se ilustran en Vivir hasta despedirnos.
Índice del libro
Prefacio por Mal Worshaw
Introducción por Elisabeth Kübler-Ross
I, Vivir hasta despedirnos
1. Beth
2. Jamie
3. Louise
II. Alternativas al cuidado hospitalario
1. Jack
2. Trato amoroso en el hogar
3. Hospice o Residencia de curas paliativas
4. Shanti Nilaya. Seminarios sobre la vida, la muerte y la transición
III. Índice fotográfico